martes, 27 de abril de 2021
martes, 20 de abril de 2021
lunes, 19 de abril de 2021
Soluciones al test del tema 6
TEMA
6
1. Respecto a la economía cerrada, en una
economía abierta:
a)
Se reduce el valor del multiplicador.
b)
Se reduce la demanda autónoma.
c)
Se incrementa la renta de equilibrio.
d)
Se reduce el tipo de interés de
equilibrio.
2. ¿Qué afirmación es correcta?
a)
Cuando la balanza por cuenta corriente
es positiva y la cuenta financiera negativa, hay salida de reservas.
b)
Cuando la balanza por cuenta corriente
es positiva y la cuenta financiera negativa, hay entrada de reservas.
c)
Cuando el saldo positivo de la cuenta
corriente es mayor que el saldo negativo de la cuenta financiera, hay entrada
de reservas.
d)
Cuando el saldo positivo de la cuenta
corriente es menor que el saldo negativo de la cuenta financiera, hay entrada
de reservas.
3. Según la teoría de la PPA:
a)
Los precios nacionales e
internacionales deben coincidir cuando se expresan en la misma moneda.
b)
El tipo de cambio nominal debe ser
igual a uno a largo plazo.
c)
Las diferencias de inflación entre
países no afectan a la evolución del tipo de cambio nominal.
d)
Las respuestas a) y b) son correctas.
4. Para que la balanza de pagos esté en
equilibrio en sentido económico:
a)
Debe existir equilibrio por cuenta
corriente.
b)
Si hay desequilibrio en la cuenta
corriente, debe haber un aumento de las reservas del banco central.
c)
La variación de reservas debe ser
igual a cero.
d)
El tipo de cambio debe asegurar la
PPA.
5. Si el tipo de cambio es fijo:
a)
La balanza de pagos está siempre en
equilibrio.
b)
Un déficit de la balanza de pagos
implica una compra de moneda nacional por parte del banco central.
c)
Un déficit de la balanza de pagos
implica una venta de moneda nacional por parte del banco central.
d)
Un déficit en la balanza de pagos no
siempre requiere intervención del banco central.
6. Si el tipo de cambio es flexible:
a)
El tipo de cambio se ajusta hasta que
la balanza de pagos esté en equilibrio.
b)
Un déficit de la balanza de pagos
implica una apreciación del tipo de cambio.
c)
Un déficit de la balanza de pagos da
lugar a una bajada del tipo de interés.
d)
Un déficit de la balanza de pagos
implica una compra de moneda nacional por parte del banco central.
7. Con tipo de cambio flexible, una
política fiscal expansiva:
a)
Incrementa la renta, a pesar de la
subida del tipo de interés.
b)
Incrementa la renta, a pesar de la
apreciación de la moneda nacional.
c)
Incrementa la renta si la cuenta
financiera está en equilibrio.
d)
Ninguna de las anteriores es cierta.
8. Con tipo de cambio fijo:
a)
Sólo hay una combinación de gasto
público y tipo de interés compatible con el pleno empleo.
b)
Sólo hay una combinación de gasto público
y tipo de interés compatible con el pleno empleo y el equilibrio externo.
c)
Sólo hay una combinación de tipo de
cambio y tipo de interés compatible con el pleno empleo, cualquiera que sea el
gasto público.
d)
Sólo hay un nivel de renta compatible
el equilibrio externo.
9. La oferta de divisas se incrementa:
a)
Si se espera una apreciación de la
moneda nacional.
b)
Si aumenta el tipo de interés
nacional.
c)
Si se incrementa la renta del resto
del mundo.
d)
Todas las anteriores son ciertas.
10. La recta BP es más vertical:
a)
Cuando la propensión a importar es
elevada.
b)
Cuando la movilidad de capitales (f1)
es elevada.
c)
Cuando el tipo de cambio es flexible.
d)
Cuando las elasticidades de las
exportaciones e importaciones suman más que uno.
11. Hay tipos de cambio flexibles y la IS
y la MP se cortan por debajo de la BP. Por tanto:
a)
Hay superávit en la balanza de pagos.
b)
Si no se hace nada, el ajuste
automático supone una depreciación de nuestra moneda, desplazando la IS y la BP
hacia la derecha.
c)
El banco central puede corregir el
desequilibrio externo bajando los tipos de interés, sin que sea necesaria una
modificación del tipo de cambio.
d)
Todas son correctas.
12. Se parte de una situación de
equilibrio externo y una renta por debajo del pleno empleo. Para llegar a este
nivel de renta manteniendo el tipo de cambio fijo se puede:
a)
Aplicar una política monetaria
expansiva, bajando los tipos de interés lo que haga falta.
b)
Incrementar el gasto público lo que
sea necesario, sin modificar el tipo de interés.
c)
Combinar política fiscal expansiva con
reducciones del tipo de interés.
d)
Elevar el gasto público y subir el
tipo de interés, para compensar el déficit comercial con superávit de la
balanza financiera.
13. Señale la opción INCORRECTA:
a)
La depreciación de la moneda nacional
provoca un desplazamiento hacia la derecha de la IS y la BP.
b)
Si aumenta la inflación más que en el
resto del mundo, la IS y la BP se desplazan a la izquierda;
c)
Cuando hay déficit de balanza de
pagos, la oferta de moneda nacional en el mercado de divisas se desplaza hacia
la izquierda.
d)
Cuanto mayor es la movilidad del
capital, más horizontal es la BP.
14. La condición Marshall-Lerner-Robinson:
a)
Establece que para que la depreciación
de nuestra moneda aumente el saldo de la balanza comercial, la suma de las
elasticidades de importaciones e importaciones respecto al tipo de cambio sea
menor que la unidad.
b)
Suele cumplirse en el corto plazo,
pero no en el largo plazo.
c)
No suele cumplirse en el corto plazo,
pero sí en el largo plazo, como muestra el efecto J.
d)
Afecta esencialmente al saldo de la
balanza financiera.
15. En el modelo IS-MP-BP con tipo de
cambio flexible, el efecto sobre la renta de la política fiscal es mayor si:
a)
No se cumple la condición
Marshall-Lerner-Robinson.
b)
Las exportaciones netas no dependen
del tipo de cambio.
c)
La elasticidad de los movimientos de
capitales frente al tipo de interés es elevada.
d)
La sensibilidad de la inversión al
tipo de interés es mayor.
16. ¿Cuál de los siguientes factores puede
limitar la eficacia de una política fiscal expansiva con tipos de cambio
flexibles?
a)
Una elevada elasticidad de las
importaciones al tipo de cambio.
b)
La traslación a los precios nacionales
de los mayores costes de las importaciones.
c)
Expectativas de depreciación
continuada de la moneda.
d)
Las respuestas b) y c) son correctas.
17. Respecto a la Condición
Marshall-Lerner-Robinson podemos afirmar:
a)
Para que se cumpla, la
elasticidad-precio de las importaciones deben ser mayor que la de las
exportaciones (en valor absoluto).
b)
Si se cumple, una depreciación no
permite resolver un déficit de la balanza de pagos.
c)
Es más probable que se cumpla a corto
plazo plazo (efecto J).
d)
Ninguna es correcta.
18. ¿Cuál de estas afirmaciones es
INCORRECTA?
a)
Una apreciación desplaza la BP hacia
la izquierda.
b)
Si se cumple la PPA absoluta, el tipo de
cambio real es 1.
c)
Si hay equilibrio y las exportaciones
aumentan, habrá exceso de oferta de moneda nacional.
d)
Si el tipo de cambio es flexible, el
tipo de cambio se ajusta sin necesidad de intervención pública hasta que el
mercado de divisas esté en equilibrio.
19. Según la teoría de la paridad del
poder adquisitivo relativa:
a)
Si la inflación nacional es mayor que
la inflación del resto del mundo, la moneda nacional se deprecia en términos
nominales.
b)
La ley del precio único sólo se cumple
cuando las tasas de inflación nacional y extranjera son iguales.
c)
Si la inflación nacional es mayor que
la inflación del resto del mundo, la moneda nacional se aprecia en términos
nominales.
d)
El tipo de cambio nominal es igual
siempre a los precios relativos.
20. ¿Cuál de las siguientes situaciones es
compatible con un exceso de demanda de moneda nacional en el mercado de
divisas?
a)
Equilibrio de la balanza de bienes y
servicios y superávit de la cuenta financiera;
b)
Superávit de la balanza de bienes y
servicios y superávit de la cuenta financiera;
c)
Déficit de la balanza de bienes y
servicios y déficit de la cuenta financiera.
d)
Las respuestas a) y b) son correctas.
21. ¿Cuál de estas afirmaciones es
INCORRECTA?:
a)
Un punto a la derecha de la BP se
corresponde con un déficit de la balanza de pagos.
b)
Si se espera una depreciación de la
moneda, se reducirán las entradas de capitales.
c)
Si el tipo de cambio es fijo, la
balanza de pagos está siempre en equilibrio.
d)
Si el tipo de cambio es flexible, el
mercado de divisas está siempre en equilibrio.
22. Si aumenta la propensión a importar:
a)
La IS se hace más vertical.
b)
Todo lo demás constante, disminuye el
nivel de renta compatible con el equilibrio de la balanza de pagos.
c)
El multiplicador se reduce.
d)
Todas son ciertas.
23. Todo lo demás constante, el tipo de
cambio que asegura el equilibrio externo para un nivel de renta dado es mayor
si:
a)
El tipo de interés nacional es
elevado.
b)
El tipo de interés del resto del mundo
es elevado.
c)
Hay una expectativa de depreciación de
la moneda.
d)
La elasticidad precio de las
exportaciones netas es elevada.
24. ¿Qué afirmación es correcta?
a)
Con tipo de cambio fijo hay muchas
combinaciones de política fiscal y monetaria con las que se alcanza el
equilibrio externo con pleno empleo.
b)
Con tipo de cambio flexible, el banco
central puede elegir cualquier valor del tipo de interés para asegurar el
equilibrio externo y el pleno empleo, dado el gasto público.
c)
Con tipo de cambio fijo, sólo hay una
combinación de política monetaria y fiscal con la que se alcanza el equilibrio
externo con pleno empleo.
d)
Las respuestas b) y c) son correctas.
25. ¿Es correcto afirmar que el tipo de
cambio fijo limita la autonomía de la política monetaria?
a)
Sí, porque la oferta monetaria debe
coincidir con la demanda de divisas, para que el tipo de cambio no varíe.
b)
No, porque el banco central sigue
controlando el tipo de interés nacional.
c)
Sí, porque dada la demanda autónoma
sólo hay un tipo de interés que permite alcanzar el equilibrio externo con ese
tipo de cambio.
d)
No, porque la política monetaria
expansiva sigue siendo eficaz para elevar el nivel de renta si existe
desempleo, sin que se planteen problemas para mantener el tipo de cambio fijo.
jueves, 6 de marzo de 2008
El Fondo de Reserva de la Seguridad Social. Alguna reflexión crítica.
La caída de la natalidad a partir de los años 80 y la creciente esperanza de vida darán lugar a un creciente envejecimiento de la población en muchos países de nuestro entorno. Entre otras cosas, esto provoca ciertas dudas sobre la viabilidad y adecuación de los sistemas de pensiones.
Mientras se decide qué puede hacerse para garantizar que los futuros mayores obtengan unos ingresos que supongan como mínimo un 60-70% de lo que obtuvieron los últimos años de su etapa laboral activa, las administraciones públicas de diversos países están acumulando los superávit actuales de la seguridad social en lo que ha venido a denominarse fondos de reserva. Así, en el caso español, el Fondo acumula casi 46.000 millones de euros a 31 de diciembre de 2007 (lo que supone aproximadamente el equivalente al 4.35% del PIB de 2007) y se estima que esta cantidad permitiría cubrir algo más del 58% de las pensiones que se han pagado en 2007.
Las cuestiones que me gustaría plantear en este artículo son las siguientes:
¿Podrá efectivamente pagar el fondo de reserva pensiones en el futuro?
¿Qué consecuencias actuales tiene la acumulación de dicho fondo?
¿Es el fondo la mejor alternativa para los superávit de la Seguridad Social?
A mi juicio, el fondo de reserva es la consecuencia de una errónea concepción sobre el funcionamiento de una economía avanzada de mercado, que entiende el todo por la parte. Dicho instrumento, como intentaré demostrar, está abocado al fracaso.
El fondo de reserva no podrá pagar las pensiones futuras
Vamos a ver la lógica de los fondos de reserva para demostrar la afirmación anterior.
1. Existe una cierta desconexión entre los ingresos y los gastos de la Seguridad Social. Los ingresos principales proceden de las cotizaciones a la seguridad social y dependen del volumen de empleo. Los gastos dependen del número de beneficiarios y de la cuantía de los beneficios (pensiones). En la actualidad el volumen de empleo es relativamente elevado, al tiempo que las pensiones están aumentando relativamente despacio, debido a que se están retirando aquellos que nacieron después de la Guerra Civil, época en la que la natalidad fue relativamente baja).
2. Cuando los ingresos son superiores a los gastos, se genera un superávit que decide acumularse en una cuenta en el Banco de España y que recibe el nombre de Fondo de Reserva de la Seguridad Social.
3. El dinero correspondiente al Fondo se emplea en adquisición de deuda pública, de la que aproximadamente el 50% ha sido emitida por el Estado Español y el resto por Alemania, Francia, y Países Bajos.
4. Esta deuda pública es la consecuencia de que los diferentes Estados gastaron más de lo que ingresaron en lo referente a sus presupuestos generales en períodos pasados. Al igual que cualquier persona, cuando un Estado desea gastar más de lo que ingresa tiene que pedir prestado. Y, obviamente, esta deuda ha de ser devuelta en plazos previamente acordados. Cuando vencen los plazos, el Estado debe disponer de recursos para hacer frente a los pagos o, alternativamente, debe endeudarse.
Cuando, dentro de 35 ó 40 años, los gastos de la Seguridad Social superen a los ingresos, se deberá echar mano del fondo de reserva. Pero no se pueden pagar pensiones con bonos del Tesoro. Así, habrá que vender dichos títulos de deuda y, con el dinero obtenido, proceder a los pagos. Si el comprador principal es el Estado, que es el agente que emitió la deuda, en el momento de la compra se harán patentes los problemas del Fondo de Reserva.
Para que la Seguridad Social pueda pagar pensiones con cargo al Fondo, el Estado deberá disponer de recursos financieros con los que recomprar la deuda. Pero, ¿de dónde procederán dichos recursos? Hay tres alternativas. El Estado deberá:
1. Aumentar los impuestos.
2. Reducir gastos en otras partidas.
3. Emitir más deuda.
Pero, ¿qué habría ocurrido de no existir el Fondo de Reserva? La respuesta es: exactamente lo mismo. Es decir, cuando dentro de 35 – 40 años aumente el volumen de pensiones sustancialmente, si políticamente se considera necesario hacer frente a dicho problema, habrá que aumentar los impuestos, reducir otros gastos o emitir deuda.
Si, alternativamente, el Fondo vende la deuda a agentes privados pueden ocurrir dos cosas: que éstos la compren a precios ‘razonables’ o que no la quieran comprar. Si se da lo primero, entonces ocurrirá una especie de privatización del sistema de reparto, en el sentido de que los futuros compradores de deuda transferirán poder de compra a los beneficiarios del sistema de pensiones. Pero la deuda que se venderá en el futuro podría haber sido emitida en el futuro y relacionada precisamente con el pago de las pensiones futuras, de modo que el actual superávit podría haberse utilizado para otros fines. En el caso de que los agentes privados no deseen comprar la deuda a esos precios ‘razonables’, lo lógico sería esperar que tales precios bajasen. Pero aquí hay un problema y es que, en ese caso, los tipos de interés vinculados a tales activos financieros automáticamente subirían, dando lugar a una pérdida de control sobre los tipos del Banco Central Europeo. Para reconducir los tipos de interés al nivel deseado, el BCE debería comprar dicha deuda, manteniendo relativamente elevado su precio.
En cualquier caso, me gustaría incidir en el hecho de que las pensiones futuras se habrán de sufragar con recursos futuros.
Consecuencias actuales de la acumulación del Fondo de Reserva
Si el Fondo de Reserva no va a pagar las pensiones futuras, ¿para qué vale? La respuesta, a mi juicio, es que no vale para nada. Es más, dicho fondo puede tener consecuencias deflacionistas. La razón es la siguiente. Una vez que las empresas determinan su nivel de actividad, por lo general primero suelen acudir a bancos y/o mercados financieros a buscar financiación de sus procesos productivos (para pagar a proveedores y a trabajadores). Y será después, tras obtener ingresos procedentes de la venta de su producción, cuando hagan frente a las deudas contraídas.
Si parte de la liquidez que se corresponde con la deuda de las empresas se canaliza hacia el Fondo de Reserva de la Seguridad Social, esto supone liquidez que no podrá utilizarse para adquirir productos de las empresas endeudadas. De ese modo, éstas pueden capturar una cantidad de liquidez inferior a la que introdujeron por medio del endeudamiento, encontrándose con serias dificultades para devolver las deudas.
Podemos utilizar un símil hidráulico para ilustrar esta cuestión. El endeudamiento de las empresas (y las familias) supone una inyección de liquidez en el circuito económico. Para que las empresas continúen operando, posteriormente deberán “recuperar” la liquidez inyectada para poder hacer frente al pago de sus deudas. El pago de deuda sería, por lo tanto, un drenaje de liquidez del sistema. El pago de impuestos también es un drenaje de liquidez. Así, el superávit de la Seguridad Social es posible porque “alguien” está introduciendo liquidez previamente (como consecuencia de un creciente endeudamiento). Pero al sacar liquidez del circuito, algunas empresas que se habían endeudado van a encontrar dificultades para recuperar liquidez y hacer frente a las deudas (porque la Seguridad Social la está atesorando la liquidez en el Fondo). Las dificultades pueden retrasarse si cada vez hay más gente introduciendo liquidez en el circuito (por medio de mayor endeudamiento), pero esto no puede funcionar indefinidamente.
Usos alternativos del superávit de la Seguridad Social
Cuando la Administración Pública, en general (lo que incluye también a la Seguridad Social), genera un superávit dispone, al menos, de tres alternativas para su uso:
Recomprar deuda pública (esto es, cancelar deuda pendiente de pago).
Reducir los impuestos, con la finalidad de reducir el superávit.
Aumentar los gastos.
El uso actual que se está dando al Fondo de Reserva de la Seguridad Social se corresponde con la primera opción, si bien al separarse el presupuesto de ésta del de la Administración Central, no se cancela la deuda hasta que el último la recompra a la primera.
Sin embargo, y de acuerdo con algunos estudios realizados por David Aschauer, parece que el uso que más afecta positivamente al mantenimiento y/o mejoría del nivel de vida de una población es el último de la lista de arriba. Concretamente, ampliando el stock de infraestructuras públicas de un país.
No obstante, es como mínimo curioso que desde la Administración Central se esté planteando una reducción de impuestos al tiempo que las transferencias procedentes de Bruselas se van a reducir notablemente. Dichas medidas van a limitar considerablemente el margen de maniobra de la Administración Pública (que incluye también las Administraciones Autonómicas y Locales). Cuando el Estado tiene límites al endeudamiento (como consecuencia del Plan de Estabilidad y Crecimiento), es ciertamente paradójico que el Estado renuncie a su capacidad de modernizar la estructura productiva del país.
Conclusión
Las pensiones de cada período se atienden con cargo a los recursos productivos de que dispone un sistema económico en ese momento. Si en el futuro la relación entre pensionistas y trabajadores en activo va a aumentar como consecuencia del envejecimiento de la población, la mejor recomendación que podría hacerse es la de tomar las medidas para que se incremente la dotación futura de recursos productivos. Para ello, parece razonable recomendar que se mejoren los sistemas educativos, las infraestructuras, la investigación, etc., a partir de ahora. Dichas acciones van a preparar mejor nuestro sistema para atender las pensiones futuras que una reducción de los impuestos.